Suele haber un momento en las mañanas en el que el baño es un preciado espacio, foco de peleas por entrar primero o quejas porque el que está dentro tarda demasiado. Uno piensa que esto solo ocurre en las grandes familias, pero en las casas pequeñas de pareja con baño compartido, suene darse la misma situación. Y ante tal situación, ¿por qué no poner dos lavabos?
Parece una opción solo apta para grandes espacios, pero lo cierto es que en un baño pequeño también puede funcionar. Se trata de una idea decorativa, claro está, la simetría de dos lavabos juntos dan mucho juego para un espacio como el baño y lo convierten en una estancia especial. Además, así dos personas pueden atusarse tranquilamente cada una con su espacio.