Todo comenzó, según parece, una tarde de verano en Sudáfrica con unos amigos. Uno comentó lo cómodo que sería no tener que ducharse todos los días y el joven Ludwick Marishane se quedó pensando en esa cuestión, inventar un producto que permita condiciones de higiene sin depender del agua. Porque este emprendedor tenía clara el positivo impacto que un producto así podría tener en zonas de escaso acceso al agua. Se puso a trabajar e investigar y antes de cumplir los 20 ya había diseñado un proyecto, tenía un producto y había ganado un montón de premios, convirtiéndose en la persona más joven en registrar una patente en Sudáfrica. Otra de las curiosidades de esta aventura es que Marishane no tenía ordenador, así que hizo toda su investigación y trabajo a través de un móvil.

marishane

Bautizado como Drybath (baño seco) se trata de un gel que elimina los gérmenes e hidrata la piel, previniendo la sequedad, irritación y olor corporal. Su lucha y reto ha sido poder producir y distribuir a bajo coste el proyecto para que personas con poca capacidad adquisitiva tuviesen acceso a Drybath y parece que lo ha conseguido a través de su acuerdo con Headboy Industries.

Drybath

Según la ONU, cerca de de 1.200 millones de personas viven en zonas donde escasea el agua, mientras que unos 1.600 millones de personas si que tendrían acceso a agua pero carecen de las infraestructuras necesarias para su distribución.