No es una bañera ni un sillón de diseño. Es las dos cosas a la vez. Una caja con paredes de cristal, que descansa sobre una estructura metálica, en la que darse un remojo tumbado en un sillón de lona llego de agujeritos, a través de los cuales salen burbujas para darnos un relajante masaje. Para rematar el diseño, una lámpara halógena surge del agua y llega hasta 1,4 metros de altura, por si necesitamos luz para leer un libro, por ejemplo.
Si haces una pausa en la lectura, puedes depositar el libro sobre la mesita redonda que va acoplada a la barra de la lámpara justo por encima del nivel del agua y mide 35 centímetros de diámetro. Podemos llenarla con un máximo de 1.200 litros de agua, con lo que su peso llegaría a los 1.600 kilos.
Mide 2 metros de largo por 1,2 de ancho, y el borde de la bañera se eleva hasta 70 centímetros. Una vez dentro, podemos controlar las burbujas o reclinar más el asiento con un mando a distancia. Es un diseño de NOA Design para la firma de bañeras Hoesch, que no facilita ninguna información sobre el precio en su web (seguro que es caro). Si junto con esta bañera, nos instalamos un televisor resistente al agua como los de Eurovision, ya tenemos el plan perfecto para no salir del baño en todo el día.