Cada vez más el lujo se traduce en pequeños detalles que nos ayudan a evadirnos del estrés de la vida diaria. El cuarto de baño se ha convertido en la estancia mimada de arquitectos y diseñadores para conseguir ese oasis privado donde relajarse y dedicarse a uno mismo por dentro y por fuera.
El baño se ha convertido en una de las estancias por las que más nos preocupamos a la hora de decorar nuestros hogares. En los últimos años se ha hecho bastante patente una clara tendencia al bienestar, a provocar emociones mediante la combinación armónica de los elementos de decoración en el baño, convirtiendo esta estancia en un espacio para vivir, lejos de la antigua concepción de lugar discreto, sobrio y carente de todo tipo de calidez.
De hecho, los principales fabricantes de cerámica, sanitarios, muebles y accesorios para el baño tienden a realizar propuestas globales, concibiendo el espacio como un todo, y previendo la máxima comodidad y funcionalidad para conseguir ese entorno de wellness que se persigue. Esta nueva cultura de crear un lugar para el cuidado del cuerpo en nuestro propio hogar, en parte, ha sido posible gracias a la intervención de prestigiosos arquitectos y diseñadores que colaboran con estas empresas, cuya visión profesional de las nuevas tendencias y necesidades del público han posibilitado que ahora disfrutemos en nuestro baño de un spa particular.
Saunas, hidromasaje, chorros de agua en cascada, juego de luces, nuevas tecnologías de electrónica e imagen
todo esto podemos incorporarlo a nuestro hogar, y no solamente disfrutar de las maravillosas sensaciones que producen sino que, además, son estéticamente admirables y completan nuestros sentidos.