Los grifos termostáticos son grifos que gracias al termostato interno que alojan en su interior, son capaces de regular la temperatura a gusto de cada usuario.
Esto implica dos cosas muy importantes, ahorro de agua y de energía. Ahorro de agua puesto que el grifo siempre nos va a dar la temperatura elegida, sin derrochar agua caliente en la mezcla. Y ahorro de energía porque nuestra caldera o termo sólo trabajarán para calentar el agua necesaria que pida el grifo termostático.
Estudios recientes señalan que un grifo termostático respecto a un grifo monomando, puede hacernos ahorrar en torno al 18% del consumo de agua y entre un 8% y un 16% de ahorro en el consumo energético.
Cuando abrimos el grifo termostático de nuestra ducha, pasará un tiempo hasta que el agua caliente llegue al grifo (esto dependerá de la distancia del punto de suministro de agua caliente hasta nuestra ducha), pero en cuando llega esta agua caliente, ya el grifo termostato se encarga de su regulación. Hay que tener claro que el grifo no calienta por si sólo el agua, simplemente hace la mezcla del agua caliente y fría que le llega.
Los grifos termostáticos, sea cual sea el fabricante, tienen todos un sistema de funcionamiento similar. En los extremos tienen las manetas reguladoras, una para seleccionar la temperatura y otra para regular el caudal de agua (abrir y cerrar el grifo).
En la maneta de regulación de temperatura, lleva un botón de seguridad de temperatura. Este impide que niños pequeños o ancianos, sin querer, puedan girar la maneta al máximo de temperatura, evitando así quemaduras indeseadas con agua demasiado caliente. Incluso en gamas altas, algunos fabricantes incorporan en todo el cuerpo del grifo termostático, aislantes térmicos para que al tocar el grifo, no haya zonas que puedan quemar, sobre todo en la entrada de agua caliente.
Para su instalación, deberemos tener las tomas de agua en pared, a una distancia de 15cm y siempre la entrada de agua fría a la derecha y la entrada de agua caliente a la izquierda. Junto con el grifo, siempre acompañan unos filtros que habrá que instalar en ambas entradas de agua fría y caliente.
Si no estamos familiarizados con este tipo de grifos, puede parecer complicado su funcionamiento, pero todo lo contrario, son grifos muy sencillos de utilizar y para todos los usuarios.
Para poder ver y tocar estos modelos de griferías, no dude en pasarse por una de las tiendas de SecuriBath, por ejemplo la tienda de Madrid, en la c/Hermosilla 54. Estaremos encantados de atenderle.