El pulido de mármol de tu baño déjalo en manos de Securibath
El mármol es una piedra natural que aporta belleza y elegancia a cualquier estancia. Sus vetas le dan a cada pieza un aspecto único. Es un revestimiento atemporal, y se combina y se imita en las últimas tendencias en decoración. Tiene ventajas como su durabilidad. Sin embargo, dada su porosidad, con el paso del tiempo y según los agentes a los que esté expuesto, puede ir perdiendo su brillo. Incluso puede llegar a adquirir diferente tonalidad o manchas en su superficie. Si además es un mármol con muchas «coqueras» puede llegar a agrietarse y romperse.
En muchas ocasiones nos encontramos baños en los que nuestros clientes quieren realizar un pequeño cambio o reforma. Por ejemplo: cambiar la bañera por plato de ducha, cambiar el mueble del lavabo o sanitarios… Y en muchos casos, aunque se precisen pequeñas reformas o adaptaciones en el estado general del baño es bueno y no se desea renovar el resto de paredes y suelo del baño. En muchos casos, estos son baños de revestimiento de mármol, y para dar al baño un aire nuevo y renovado procedemos al pulido del mármol.
El deterioro de los mármoles: causas y consecuencias
El deterioro del mármol es un proceso natural que ocurre con el tiempo debido a varios factores. Entre las causas más comunes se encuentran la exposición a la humedad, la luz ultravioleta, los cambios bruscos de temperatura y los agentes químicos.
La humedad y el agua provocan manchas, grietas e incluso la pérdida de brillo en el mármol. La luz solar directa y la luz ultravioleta decoloran el mármol y lo vuelven amarillento. Los cambios extremos de calor y frío hacen que el mármol se expanda y se contraiga, lo que genera grietas y rajaduras. Los agentes químicos como los ácidos pueden corroer y decolorar el mármol.
Como consecuencia, el mármol pierde su belleza original. Se vuelve opaco, adquiere manchas de diferentes colores y texturas, y en los casos más severos se agrieta o se rompe. Si el deterioro no se detiene, puede llegar a ser irreversible y la única solución es sustituir las piezas dañadas.
Por suerte, con un buen pulido de mármol profesional se puede devolver el brillo y mejorar en gran medida el aspecto del mármol, evitando así una sustitución costosa. Un pulido de mármol elimina las capas superficiales desgastadas y expone la piedra fresca que se encuentra debajo. Luego se aplica un sellador para proteger el mármol y prevenir futuros daños. De esta forma, tu baño de mármol puede lucir como nuevo durante muchos años más.
Cómo aumentar la durabilidad del mármol
Para aumentar la durabilidad y prolongar la vida útil de su mármol, es necesario realizar un pulido y sellado profesional. Un pulido adecuado eliminará las pequeñas rayas y abrasiones de la superficie, devolviendo el brillo original de la piedra. El sellado, a su vez, protegerá el mármol de futuros daños al crear una barrera protectora invisible e impermeable.
Un pulido y sellado profesional debería realizarse cada 2-5 años para mármol de baño, dependiendo de la calidad de la piedra y la frecuencia de uso. Es mejor contratar los servicios de una empresa especializada que utilice productos de alta calidad y posea la experiencia y habilidades necesarias para trabajar en mármol. Procurar usar sellantes a base de resinas de silicona o poliuretano que penetren en profundidad y no den un aspecto plastificado.
Además del pulido y sellado periódico, existen otros pasos que se pueden tomar para prolongar la vida de su mármol:
- Limpieza frecuente con un producto neutro sin abrasivos. Enjuague y seque el mármol después de cada uso para evitar la acumulación de jabón y sarro.
- Protección de la superficie colocando alfombras de baño para evitar resbalones, y tapetes de silicona bajo accesorios que puedan rayar la piedra.
- Reparación inmediata de cualquier grieta o daño para evitar que se extienda. Sellado de fisuras con masilla epóxica o de poliuretano.
- Instalación de una membrana impermeabilizante debajo de la bañera o ducha para proteger el mármol de la humedad.
- adecuada para evitar la condensación de vapor que pueda dañar la piedra.
Ventajas de pulir el mármol para tu baño
El pulido es un proceso mediante el cual se consigue devolver el brillo y aspecto original a piezas de mármol que han perdido parte de su belleza con el paso del tiempo y el uso.
Al pulir el mármol de tu baño conseguirás múltiples beneficios:
- Recuperará su brillo original. Mediante el pulido con abrasivos de granulometría fina se consigue devolver el brillo y luminosidad que tenía cuando era nueva.
- Eliminará manchas y decoloraciones. Las manchas producidas por la humedad, jabones o productos de limpieza se eliminan con el pulido. De igual forma, se unifica la tonalidad en aquellas zonas donde haya habido pérdida de color.
- Disimulará desperfectos superficiales. Pequeñas ralladuras, rozaduras o agrietamientos en la superficie del mármol se pueden disimular, e incluso hacer desaparecer, mediante el pulido.
- Facilitará su limpieza. Al pulir el mármol se cierran los poros de la piedra, con lo que se hace mucho más fácil de limpiar y mantener. La suciedad y las manchas no penetran tan fácilmente.
- Aumentará su durabilidad. Al cerrar los poros de la piedra, ésta se vuelve más compacta y dura. Esto la hace más resistente a golpes, ralladuras y facilita que el mármol dure muchos más años en perfectas condiciones.
En definitiva, el pulido de mármol es una operación bastante sencilla pero de gran eficacia para renovar y mantener en buen estado de tu baño. Y poder seguir disfrutando de su elegancia, calidez y belleza durante muchos años.
¿Como se realiza el pulido de mármol?
El pulido de mármol es un proceso mediante el cual se consigue devolver el brillo y textura original a las piezas de mármol que por el uso y el paso del tiempo han perdido parte de su lustre. Para llevar a cabo este proceso de restauración se utilizan diferentes técnicas en función del tipo y el estado en el que se encuentre.
Lijado y pulido
Una de las técnicas más utilizadas es el lijado y pulido. Mediante el uso de distintos tipos de lijas, pastas y pulimentos se va desgastando progresivamente la capa superficial del mármol devolviéndole poco a poco su aspecto original. Se comienza con lijas más gruesas para retirar las capas más superficiales y se va disminuyendo el grosor hasta conseguir un brillo satinado. Posteriormente, con el uso de pastas abrasivas de distinta granulometría y pulimentos se va aumentando progresivamente el brillo hasta conseguir el acabado deseado.
Vitrificado
Otra de las técnicas empleadas es el vitrificado. Mediante la aplicación de resinas sintéticas endurecidas con rayos ultravioleta se consigue proteger la superficie y devolverle su brillo original. Es un proceso que no altera el aspecto natural de la piedra y ofrece una gran resistencia a manchas y agresiones químicas. Sin embargo, es una técnica más complicada que requiere de profesionales cualificados para su correcta aplicación.
El pulido de mármol es un proceso delicado que requiere de profesionales cualificados y con experiencia para conseguir unos resultados óptimos sin dañar la pieza. En manos expertas, el pulido es una solución eficaz para restaurar el esplendor original de baños, cocinas y cualquier estancia donde el mármol sea el protagonista.
A continuación os enseñamos el estado inicial de un baño de mármol, bien cuidado y conservado, pero con 20 años de uso y desgaste.
Las zonas que sufren más desgaste en los suelos de mármol son las juntas y el cruce entre ellas.
Para que el pulido de mármol sea homogéneo y llegue a cubrir todas las superficies de mármol recomendados retirar todos los elementos antes de comenzar. Así no quedarán zonas sin pulir, ni se correrá el riesgo de dañar los elementos al aproximarse con la lija.
Antes del pulido de mármol conviene retirar los sanitarios: inodoro, bidé, lavabo… y demás elementos susceptible al rayado: griferías, accesorios, radiadores…
El pulido de suelo y paredes de mármol consiste en desbastar la superficie de la piedra mediante la aplicación con agua de cuatro coronas de diferentes tamaño de grano (60,120,220, 400). De esta manera se eliminan las imperfecciones que existan en la capa superficial del mármol. También se consigue eliminar las cejas si las hubiera en la unión de las piedras que componen el pavimento.
Para aquellas zonas donde no se llega con la pulidora o existe riesgo de dañar elementos cercanos, se desbastan con lijadora de mano. Esto es frecuente en orillas u esquinas, o lunas de espejo que están pegadas sobre la pared y no es posible retirarlas.
El siguiente paso es el abrillantado de suelos. Esto consiste en cerrar los poros existentes frotando con lanas de acero la superficie ya pulida y la aplicación de sales de acedera para que aflore el brillo natural en la piedra de mármol.
El abrillantado del mármol se consigue sin ningún tipo de cera, líquidos ácidos ni productos químicos.
Por último, terminaremos con el acristalado de las superficies que ya se han abrillantado. Lo hacemos aplicando líquidos cristalizadores mediante lana de acero para formar una película protectora que evite la pronta penetración de suciedad.
Con el acristalado se pretende obtener una mayor durabilidad del brillo conseguido con el pulido y abrillantado de mármol.
Conclusión
En definitiva, el pulido de mármol de tu baño es una tarea que mejor dejar en manos de profesionales. Como has podido ver, se trata de un trabajo delicado que requiere de técnicas y productos específicos para lograr el resultado deseado sin dañar la pieza. Además, los profesionales conocen las medidas de seguridad necesarias para trabajar sin poner en riesgo la integridad de la piedra. No arriesgues la estética y durabilidad de tu baño, confía su pulido a los expertos. SecuriBath te lo pone fácil. Pídenos presupuesto sin compromiso si quieres cambiar tu bañera por ducha o renovar tu baño y cocina.