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La lluvia de records anotados en distintas competiciones desde el 16 de febrero pasado en el campeonato europeo que concluyó en Eindhoven, Holanda, usando la malla Speedo’s new LZR llevarán a las autoridades a dialogar con los fabricantes. La malla, que fue aprobada el año pasado por la Federación Internacional (FINA), cuesta 470 € y no es fácil de obtener, según admitió el director ejecutivo de la entidad, el rumano Cornel Marculescu. Durante la competición desarrollada en Holanda se lograron catorce records mundiales, trece de los cuales registrados por nadadores que usaban el modelo LZR Racer, desarrollado por la empresa Speedo.
«No hay prueba de que un traje de baño otorgue una ventaja a los nadadores, pero no queremos los trajes más espesos que se utilizan en el triatlón», afirmó el titular de la FINA, Cornel Marculsecu.
El directivo consideró que la mejoría de los atletas se debe a «una mejor preparación…y al entrenamiento» más que al avance tecnológico de la indumentaria. Sin embargo, el sudafricano Roland Schoeman, campeón mundial en los 50m. estilo mariposa, opinó que los Juegos Olímpicos de Pekín «será una batalla tecnológica» en relación a los trajes de baño.
El francés Alain Bernard, quien batió tres records mundiales en tres días en el Campeonato Europeo y sufrió sospechas de doping, utiliza el traje LZR, igual que el australiano Eamon Sullivan, quien batió en febrero el record del ruso Alexander Popov en los 50m. libres.

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