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El Centro de Vida Independiente, ubicado en el Centro Collserola de Barcelona, permite a personas dependientes y con discapacidad conocer sus necesidades y los recursos de qué disponen para adaptar sus viviendas y conseguir más autonomía personal. Los consellers catalanes de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat, Carme Capdevila, y de Innovación, Universidades y Empresas, Josep Huguet, se encargaron de inaugurar este nuevo servicio.

El centro está impulsado por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y la Asociación por la Vida Independiente, formada por Mutuam y Mutual Mèdica. El objetivo es que la misma instalación sirva para la investigación, ya que la UPC, a través de la Càtedra de Accesibilidad, desarrollará proyectos de investigación; y para que los usuarios puedan acceder y conocer los recursos a su alcance para adaptar su hogar.

En el interior se ha reproducido una vivienda real, con cocina, comedor, habitación, terraza, recibidor, un lavabo completo y otro con baño y ducha. Los usuarios que acuden al centro realizan diversas tareas cotidianas para conocer cuáles son los recursos que necesitan y aquellos que mejor se adaptan a ellos.

Así, un equipo multidisciplinar determina las necesidades de cada persona y realiza una tarea de seguimiento para facilitar a los usuarios el acceso a todos los recursos. Entre estos están armarios que mediante un motor bajan accesorios a la altura de personas que van en silla de ruedas, mesas motorizadas, control por voz para poder abrir y cerrar puertas y apagar o encender las luces y mandos a distancia para controlar la televisión y abrir la portería, entre muchas otras.

La visita al centro es de una hora y en ella intervienen cuatro profesionales que analizan la situación de cada persona. El precio es de 200 euros, pero las dos mutuas subvencionan el 50% de este coste, por lo que el precio acaba siendo de 100 euros (80 en el caso de socios de las mutuas).

Ayudas económicas
El secretario de la Asociación para la Vida Independiente, Antoni López, explicó durante la presentación del centro que el objetivo es que este servicio pueda acabar siendo universal y aseguró que está al alcance de cualquier persona. Señaló que el objetivo es cambiar el enfoque y apostar por la autonomía de la persona e ir reduciendo la dependencia de una tercer persona.

La logopeda del centro, Sandra Millet, explicó que muchas de las herramientas y la tecnología que se muestra en el centro es estándar y en muchas ocasiones sólo es necesario instalar un motor para conseguir su función. Afirmó que los ciudadanos «pueden pedir dinero por ayuda técnica» a la Generalitat para poder subvencionar el coste. Los usuarios también pueden obtener precios más asequibles gracias a diversos acuerdos entre los impulsores del centro y empresas privadas.

Investigación y asistencialismo
Capdevila señaló que uno de los objetivos de la Ley de la Autonomía Personal y de Atención a la Dependencia es conseguir que las personas lleguen como más tarde posible a una situación de dependencia.

Explicó que desde su puesta en marcha hace un año, el 70% de los catalanes han solicitado ayudas para poder quedarse en su casa y no tener que ingresar en una residencia, por lo que destacó la importancia del Centro de Vida Independiente.