El problema en el ahorro de agua no proviene de los individuos, sino de los modelos que aplican las industrias. Ésta es la opinión de uno de los ponentes de la Tribuna del Agua, que ha criticado el sistema terrible utilizado en el recinto de Ranillas.En la Expo no hay ninguna cultura industrial de diseño de ahorro del agua», ha dicho.
Las ponencias de la Tribuna del Agua de este martes ha contado con una opinión como mínimo singular. El experto norteamericano, David Barkin, ha criticado el diseño de la Expo que, en su opinión, corresponde a un modelo terrible en cuanto al ahorro del agua. Los baños y los sistemas de limpieza del recinto han centrado las críticas de Barkin.
Durante su ponencia, David Barkin ha afirmado que el problema del ahorro de agua no proviene tanto del comportamiento de los individuos sino del modelo industrial que emplean las industrias.
En este sentido, el experto considera que el recinto de Ranillas es un ejemplo de cómo se malgasta este recurso. La Expo es un modelo terrible de consumo y de mala concepción de cómo se debe usar el agua, ha añadido.
En su opinión, en la feria se emplea más agua de la que se debería, sobre todo en lo referente a los aseos y a los métodos de limpieza de la muestra. Es extraordinario ver los baños, es extraordinario ver cómo están limpiando las calles, es extraordinario ver todo el uso de energía que se está usando con tecnologías absolutamente obsoletas, mecanismos que socialmente excluyen a la gente a favor de las ganancias, ha añadido.
Finalmente, y pese a que el propio lema de la Exposición gira en torno a cómo gestionar el agua de manera sostenible, Barkin concluye diciendo que aquí en la Expo no hay ninguna cultura industrial de diseño de ahorro del agua.