El control de las botellas sigue a ‘rajatabla’ la normativa de la U.E., asegura el organismo
En verano no existen riesgos, siempre y cuando se cumplan las normas del etiquetado
Las botellas deben guardarse en lugares frescos, secos y sin luz
Se debe cambiar las botellas que rellenamos en casa de vez en cuando
Los ecologistas recomiendan rellenar los recipientes con agua del grifo
Las botellas de plástico para agua no suponen ningún perjucio para los consumidores, ni si quiera en verano, según ha manifestado Jose J. Sánchez Sanz, subdirector del Centro Nacional de Seguridad Alimentaria.
Mucha gente desconfía de las botellas de plástico en verano, ya que, con el calor, algunos componentes del envase podrían contaminar el agua. Pero según ha asegurado Sánchez Sanz, «todos los materiales para envasar alimentos, y en especial, el agua, han sido evaluados adecuadamente y son seguros».
En el laboratorio del Centro Nacional de Seguridad Alimentaria se analizan todos los componentes de las botellas antes de salir al mercado, y, tal y como ha recalcado su subdirector, se sigue a ‘rajatabla’ la normativa de la Unión Europea.
Por su parte, los ecologistas recomiendan rellenar las botellas usadas con agua del grifo, ya que de este modo se ahorra energía y se desecha menor cantidad de estos artículos, que son perjudiciales para el medioambiente.
Normas para una adecuada conservación de las botellas
Tal y como indican las normas de etiquetado, las botellas deben emplearse según los siguientes criterios:
Conservar las botellas en lugares frescos y secos
Evitar su contacto con la luz
Cambiar las botellas de vez en cuando