Cuando uno piensa en el futuro, por alguna razón (probablemente cinematográfica) lo primero que viene a la mente son productos minimalistas, tecnología, leds y acero inoxidable.
Hay combinaciones imposibles (por mucho que se empeñen) la piña en la pizza, el rojo y el rosa y sin embargo, hay otras que deberían de venir en serie. Un claro ejemplo en inodoro y el lavabo.
Estamos muy acostumbrados a ver acero inoxidable en determinadas zonas de la casa, vamos, en la cocina.