Cada material solía tener antiguamente unas aplicaciones y utilidades concretas, lo tradicional era recurrir a cada materia prima para según que usos y no salir de ahí, sin embargo hoy en día la tecnología permite modificar las propiedades naturales de los materiales mediante tratamientos concretos y ayuda a que puedan ser utilizados en la fabricación de elementos para los que en principio no serían adecuados.
Por ejemplo en el cuarto de baño los sanitarios suelen ser fabricados con porcelánicos barnizados o esmaltados, por su resistencia y durabilidad frente a la humedad, tradicionalmente en el baño no se utilizaba la madera porque se estropeaba en contacto con el agua y su vapor, ni los metales porque a la larga se acababan oxidando, pero hoy en día se han superado esos inconvenientes y con los protectores adecuados la madera puede servir incluso para la fabricación de lavabos y bañeras.
Podemos ver claros ejemplos de esta posibilidad, lavabos y bañeras de forma curvada, lacados en color o manteniendo el tono natural de la madera más o menos oscuro, provocan una curiosa sensación al combinar la calidez de la madera con la frialdad natural del agua, se trata de una propuesta innovadora que posiblemente tenga una buena aceptación entre el público, ya que la madera suele garantizar el éxito en todas sus aplicaciones.