El Rey ha pedido hoy, al clausurar la Expo de Zaragoza, que actos como este deben animar «a acometer juntos nuevos proyectos» que «nos sirvan de estímulo para construir unidos una España siempre mejor».
Don Juan Carlos, acompañado por la Reina, ha clausurado con sus palabras el acto institucional de clausura de la gran exposición sobre el agua y el desarrollo sostenible que durante 93 días ha albergado la ciudad de Zaragoza, con representación de 105 países y casi seis millones de visitantes.
El Rey, ante el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y otras autoridades asistentes, ha asegurado que el acontecimiento de la ciudad aragonesa se cierra «con la gran satisfacción y el orgullo de haber permitido a España presentarse de nuevo ante el mundo como un gran país moderno y dinámico, con probada capacidad organizativa».
Ha manifestado que Zaragoza y su iniciativa han hecho saber en todas partes que España es «un país cada vez más eficiente y sensible ante los grandes retos del crecimiento sostenible y sus exigencias de mayor cooperación e innovación», para la construcción de un mundo mejor, tal como se ha mostrado en los pabellones de España y en los de las Comunidades y Ciudades Autónomas.
«España es un país cada vez más eficiente y sensible ante los grandes retos del crecimiento sostenible»
Don Juan Carlos no ha regateado elogios para la ciudad que, con la ayuda de la Comunidad Aragonesa y del Gobierno de España, ha conseguido «el resultado que hoy celebramos», porque millones de personas han podido sensibilizarse con una cuestión tan trascendental como el agua y disfrutar de una amplia oferta cultural.
Ha alabado también la hospitalidad de los anfitriones y ha tenido palabras de agradecimiento para todos los que han colaborado en este acontecimiento internacional. «Zaragoza -ha proseguido- se ha convertido durante estos meses en verdadera capital mundial del agua, gracias al alto número de países que se han sumado a esta Expo, al alto nivel de las delegaciones extranjeras que la han visitado, y a la calidad de los pabellones nacionales».
