Un estudiante de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado en su proyecto de fin de carrera un sistema de gestión del riego de fácil instalación en campos de golf basado en redes de sensores inalámbricos que ahorra un 25 por ciento de agua. El trabajo ha sido desarrollado por el alumno Álvaro Galán, bajo la dirección del catedrático del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la UC3M, Antonio Artes.
En la actualidad, los campos de golf suelen tener sistemas que riegan de forma uniforme el terreno de sus hoyos, sin tener en cuenta la diferencia de humedad que pueden ocasionar las pendientes, las zonas más o menos expuestas al sol, el viento u otros elementos. Esto provoca que parte del agua se desperdicie o gestione de forma ineficiente, pero esta situación puede tener sus días contados.
Lo que propone el proyecto es optimizar los sistemas actuales de riego midiendo y calculando en tiempo real las necesidades reales de agua en función de la humedad registrada mediante unos pequeños dispositivos electrónicos distribuidos por el campo que conforman una red de sensores. Estos «nodos», además, permitirían activar o desactivar los aspersores de riego de forma más eficiente para conseguir ahorrar, según estimaciones del investigador, entre un 20 y un 30 por ciento del agua utilizada actualmente.
El funcionamiento de este nuevo sistema se basa en la tecnología de redes de sensores inalámbricos que además cuenta con la ventaja de que permite prescindir del cableado eléctrico que sirve para controlar los aspersores en los campos de golf y también ahorra el coste económico y temporal que supone cavar las zanjas que hay que hacer para enterrarlo. Otra ventaja es su autoconfiguración, porque basta con desplegar los nodos en los puntos de interés para que ellos mismos formen la red de forma automática.