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La sociología de la familia ha cambiado en las ultimas décadas. Sin embargo, y pesar de la prolongación de la esperanza de vida y de que cada vez se llega a la vejez en mejor estado físico y mental, hay un momento en que nuestra movilidad se reduce considerablemente. A partir de entonces hay que plantearse un cambio en la forma de vivir ya que el envejecimiento orgánico conlleva una disminución de la psicomotricidad y la resistencia. Es esos momentos es importante adaptar el entorno, en este caso del baño. Es más recomendable una ducha que una bañera. Instalar un plato de ducha al ras del suelo, es de todos los sistemas de ducha el mas recomendable. Conviene que el acceso a la ducha tenga el mínimo escalón posible. El aumento de la expectativa de vida supone que nuestros mayores conviven con nosotros durante más tiempo. La pérdida paulatina de facultades físicas y mentales es inevitable. Por ello, es necesario adaptar los hogares para mejorar la accesibilidad, y mantener una mejor calidad de vida.
Nuestros mayores se sienten incapacitados ante las barreras arquitectónicas del baño. No consiguen realizar la higiene personal por sí mismos al no poder acceder al interior de la bañera. Las dificultades y riesgos de accidentes aumentan con la edad, y por tanto se hace imprescindible adecuar el baño a las nuevas exigencias con la máxima seguridad, accesibilidad y autonomía personal.
Una solución nos la proporciona SECURIBATH con su sistema integral de ducha ,el cual se puede instalar con una sencilla reforma, que permite sustituir la clásica bañera por una ducha a ras de suelo cómoda, higiénica y funcional, al no tener escalón es mucho más accesible e incrementa el espacio libre en el baño favoreciendo la comodidad.