Este es uno de esos diseños inspiradores. Su nombre es Whisper Wall, el «muro de los susurros», y su diseñador David Hashimoto -un japonés, no podía ser de otra forma- ha creado una cascada estática: un panel que integra la mampara y la alcachofa de ducha en un mismo dispositivo.

La ducha consiste en dos paneles transparentes y curvos con un espacio mínimo entre ellos, que aloja pequeñas boquillas por las que salen gustosos chorrillos de agua a lo largo de todo el panel. Su forma curva contribuye a reforzar lo etéreo de este concepto. Y para que nada rompa esta armonía, los mandos están situados en el suelo.

Una ducha así ocupa el mínimo espacio y además es una pueza decorativa en sí misma. ¡Nos gusta!