Desde hace más de 20 años, las mamparas de baño han ido poco a poco ganándole terreno a la cortina. Hoy en día la mampara además de la funcionalidad indudable, es un elemento más en la decoración de nuestro cuarto de baño. Atrás se quedaron aquéllas plegables de tres alas con raíles de aluminio. Además también la tecnología ha entrado de lleno en estos artículos y nos ofrecen verdaderas obras de arte manteniendo la funcionalidad y el diseño en vanguardia.
Son tendencias las mamparas transparentes con anclajes de bisagras. Se extinguieron los raíles antiestéticos de aluminio que solo servían para acumular porquería, su limpieza era muy engorrosa y nunca quedaban como el primer día. Su funcionalidad no se limita a evitar salpicaduras mientras nos damos una buena ducha, sino que ayudan a conseguir mayor luminosidad y espacio. Incluso si tu baño es pequeño, las encontrarás con espejos en el exterior para dar mayor sensación de amplitud.
Puedes encontrar en el mercado modelos muy diferentes tanto en formas como en colores, diseño y materiales. Existe una mampara para cada estilo decorativo. También pensando en las personas mayores y en aquéllas que tengas problemas de movilidad, hay firmas que ofrecen prácticas mamparas que facilitan el día día de estas personas, más funcionales.
Antes de decidirte por una mampara, unos consejos:
- Elige cristal con paneles securizados para que en caso de rotura se descomponga en trozos pequeños, no en migas. Su espesor oscila entre los 4 y los 10 mm
- Existen mamparas más económicas con paneles acrílicos. Son ligeras y su mantenimiento muy sencillo. El inconveniente es que no son tan duraderas como las de cristal y además pueden rayarse.
- Piensa en el espacio del que dispones. Si es poco, una mampara de baño corredera será la ideal. También las encontrarás plegables, tipo biombo.
No compres ninguna mampara sin el certificado EN 14428, obligatorio desde 2007.