Madera, piedra, revestimientos naturales, colores que se inspiran en la naturaleza son las características de un estilo rústico. De elegancia y encanto se llenan nuestros baños cuando decidimos decorarlos así.
Aunque el modernismo y el minimalismo están de moda, lo rústico sigue destacando en decoración. Los espacios son cálidos, naturales y muy luminosos. Se prefieren los colores claros, la paleta cromática se define según los tonos de la naturaleza, marrones, beiges, tostados, terracotas, verdes, amarillos…
Los materiales naturales como madera, mimbre o bambú no pueden faltar en accesorios, muebles o elementos decorativos. En los baños rústicos se respira el encanto y la belleza de lo antiguo con las comodidades e innovaciones de hoy.
Una ducha con hidromasaje es ideal, si además lo adornas con velas aromáticas y una luz tenue, posiblemente no quieras salir.
Los revestimientos cerámicos en terracotas, en piedra o mármol. Para el suelo, gres rústico, porcelanato, madera o mármol. Los muebles en madera wengué son un acierto, también en pino, si están barnizados mucho mejor porque nos transporta a otras épocas. Elementos como cestas de mimbre, con apliques de tela, puntillas y flores llenan de vida tu cuarto de baño.. No puede faltar alguna planta o una cesta con frutas, piñas, naranjas, frutos secos…
Los espejos antiguos con marcos en bronce y la grifería en hierro, bronce envejecido o cobre. El lino en las cortinas o bambú son la mejor opción.
Un cuarto de baño rústico tiene infinidad de posibilidades manteniendo sus señas de identidad.