Roma fue pionera en muchos ámbitos, notable fue su desarrollo urbanístico, el derecho romano o obras de ingeniería, ero también fueron precursores en el uso del wc, que entonces eran letrinas.
Es sorprendente descubrir lo avanzado que estaban en ese aspecto de higiene en el Imperio romano, las letrinas disponían de una corriente interna de agua que mantenía el lugar perfectamente drenado de residuos y de malos olores.
Se trataba de una plancha o placa agujereada apoyada sobre dos soportes de mampostería, en el mejor de los casos, es decir, los baños de los ricos. En otras ocasiones era un simple agujero en el suelo, que solía ser el caso de los menos pudientes. Para evitar el hedor pestilente que emanaban, las fosas se limpiaban de manera periódica. Otro de los aspectos sorprendentes de las letrinas era cómo estaba planteada su ubicación. Las letrinas ocupaban un espacio cercano a la cocina en el interior de las casas, muy cerca donde se guisaba. Era una fácil amnera de conseguir que el agua que sobraba de fregar y baldear la cocina desaguaba la letrina y conducía la suciedad directamente a la calle.
Así pues, Roma fue mucho más higiénica en este aspecto que muchas grandes ciudades europeas posteriores, incluso hasta entrado el s.XIX