Póngase en situación: Llega a una tienda a comprarse un grifo sin mayores pretensiones y se encuentra con el insondable mundo de la fontanería en su más elegante expresión, así de bote pronto. Lo ideal es que sea aconsejado por unos especialistas, como pasa en nuestras tiendas Securibath. Aún así, es mejor que tenga una idea predeterminada porque, amigo, las opciones son infinitas.
Vamos a tratar de sintetizar las opciones, así en genérico podemos hablar de tres tipos:
Individuales, poco utilizados en la actualidad, se trataban de grifos de “una sola agua” se instalaban uno para caliente y otra para fría. Ahora han vuelto pero claramente no por su funcionalidad sino por emular aquellas bañeras antiguas. Existen los monomandos, los que casi todos nosotros conocemos, el sistema de apertura es una palanca y se regula la temperatura moviendola a la derecha o izquierda. Y por último los termostáticos que permiten regular el caudal del agua, temperatura ahorrando tiempo y agoa
Una vez entramos en diseño, las opciones son infinitas y van desde lo más minimalista a lo más trasgresor. Como bien dicen, para gustos los colores.