El moho no solo afea nuestro cuarto de baño, sino que también puede suponer un serio problema para nuestra salud, por lo que es fundamental eliminarlo eficazmente y prevenir su aparición.

Uno de los problemas más habituales en nuestro cuarto de baño es la aparición de moho, y no es raro, ya que este hongo prolifera con facilidad en ambientes húmedos y con poca iluminación. Otro factor que contribuye a su aparición es la mala ventilación. La mayoría de los cuartos de baño suelen cumplir estos tres requisitos, por lo que son un caldo de cultivo perfecto para el crecimiento del moho.

¿Qué hacer en caso de vernos con la desagradable sorpresa de encontrar moho en nuestro cuarto de baño? Si queremos eliminarlo nosotros mismos, necesitaremos un producto que mate al moho (hay muchos fungicidas eficaces en el mercado), un trapo o estropajo y un cepillo de dientes para aquellas zonas de difícil acceso (esquinas, junturas, desaqües). Si el moho se ha extendido demasiado la mejor opción es contratar los servicios de alguna empresa especializada.

Como en otros casos la sabiduría popular nos ofrece el mejor consejo, y es que más vale prevenir que curar. Prevenir la aparición del moho es sencillo y nos evitará sorpresas desagradables en el futuro. Basta con mantener bien ventilado nuestro baño y limpiarlo con reglaridad empleando algún producto de limpieza antifúngico y asegurarnos después de que las zonas de mayor riesgo (la ducha o bañera, el inodoro y el lavabo) queden secas eliminando así la humedad residual. No hay que olvidarse de limpiar bien los desagües y tuberías, empleando en esos casos alguna solución antifúngica.