Desde septiembre, están en vigor los nuevos requisitos de eficiencia energética para calderas, bombas de calor y calentadores de agua y caliente. A partir de ahora, dispondrán también de una etiqueta energética.
El nuevo etiquetado ayuda al consumidor a comprar de forma rápida y visual la eficiencia, consumos y especificaciones de los equipos . El nivel de eficiencia en calefacción se presenta en una escala de la A ++ ( el más eficiente) a la G. Para el agua cliente, el nivel más alto de fija con la letra A y el más bajo con la G. La norma requiere nuevas mediciones como las del consumo eléctrico, las perdidas de calor durante paradas o el consumo electrónico en el encendido.
Otra novedad importante es que introduce una etiqueta para el sistema en su conjunto, pues la interconexión de calderas, acumuladores, sistemas de regulación y control, sistemas solares térmicos… pude resultar en un mayor aprovechamiento de la energía. Este etiquetado, obligatorio en sistemas 70 kW, lo tiene que realizar el instalador.
Por qué una nueva etiqueta de eficiencia energética
La UE ha aprobado en los últimos años diversas directivas, como la citada Erp, con el objetivo de reducir el consumo energético y de esta manera hacer frente a desafíos ambientales y económicos de primer orden, como el cambio climático, la contaminación o el abastecimiento energético.
Los consumidores utilizan diversos productos que gastan una gran cantidad de energía. En concreto, los sistemas domésticos de calefacción y producción de agua caliente representan aproximadamente el 30% del consumo de energía en Europa, según un estudio de la Comisión Europea (CE) citado por un informe del fabricante Ariston.
Los autores del trabajo también calculan que si se fabricaran productos con los requisitos mínimos de eficiencia, se podría lograr en 2020 una reducción de emisiones de 136 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) y un ahorro energético anual total equivalente a 56 millones de toneladas de petróleo.
Para más información www.ocu.org