El cuarto de baño es una de las zonas más peligrosas en cualquier hogar. Además, cuando los más pequeños de la casa comienzan a caminar y a moverse de un lado para otro por ellos mismos, los peligros en un cuarto de baño se multiplican para los niños. De hecho, en muchas ocasiones será necesario que acometas una reforma de baño para evitar estos problemas.
¿Tienes niños pequeños a tu cargo? Entonces ya sabrás que hay que andar con mil ojos para evitar que suceda algo irreparable. Algo que se acentúa en estancias concretas. Por ejemplo, los peligros en un cuarto de baño se multiplican si no está diseñado de la manera adecuada para evitarlos.
El cuarto de baño es, generalmente, una estancia pequeña, con muchos obstáculos y repleta de elementos fácilmente manipulables y además muy atractivos para la curiosidad y destreza de las manos de los más pequeños de la casa.
A continuación enumeramos cinco de los más habituales peligros en un cuarto de baño y cómo puedes solucionarlos:
1.- Las caídas son uno de los principales peligros en un cuarto de baño
En el período en el que el niño comienza a andar, las caídas o los resbalones son muy comunes, pero en los cuartos de baño estas caídas se pueden producir con más facilidad. Por esta razón, es recomendable siempre instalar tanto suelos antideslizantes como alfombrillas que se adhieran al suelo.
Del mismo modo, es aconsejable mantener el suelo del baño siempre limpio y seco para evitar resbalones.
2.- Ahogamiento o electrocuciones
Estos dos tipos de accidentes son muy graves y pueden ocurrir si el adulto que supervisa al niño sale del baño. Siempre se ha de procurar guardar todos los aparatos eléctricos en un armario alto y asegurarse de que nunca queden enchufados y al alcance de los pequeños. Será una de las mejores maneras de evitar sufrir estos peligros en un cuarto de baño.
Además, para que los niños corran menos peligro, siempre es conveniente instalar protectores para los enchufes que evitan que metan sus pequeños dedos en estos espacios.
3.- Quemaduras
Los niños pueden sufrir quemaduras principalmente porque el agua está demasiado caliente. Por lo tanto, es siempre mejor instalar termómetros de agua para asegurarnos que su temperatura es la adecuada para el niño y comprobarlo también personalmente antes de sumergir al pequeño.
4.- Intoxicaciones
Los nvases que contienen productos como medicamentos, cosméticos o cremas son muy atractivos para los niños. De hecho, es habitual que traten de agarrarlos para jugar con ellos. Por eso, siempre hay que asegurarse que todas estas cosas quedan fuera de su alance y se guarden bajo llave o en armarios altos a los que los niños no puedan acceder.
Lo mismo sucede con los productos de higiene y limpieza, o con objetos como tijeras o cuchillas. Todos ellos deben estar lejos del alcance de los niños si quieres evitar estos peligros en un cuarto de baño.
5.- Heridas
En un cuarto de baño existen decenas de elementos punzantes como maquinillas o tijeras que pueden herir a un niño pequeño. Por lo tanto, es imprescindible guardar también estos objetos bajo llave o a una altura considerable donde el niño no alcance y donde no pueda verlos para no generar curiosidad por su parte.
Todos estos consejos te ayudarán a evitar muchos accidentes domésticos. Pero es fundamental recordar siempre que los niños necesitan supervisión constante dado que la mayoría de las veces los accidentes de este tipo suceden en un instante.
Por lo tanto, aunque se tomen todas estas medidas nunca dejes a los más pequeños de la casa corretear a sus anchas o sin ningún tipo de vigilancia, máxime con acceso a espacios con más riesgo como es el baño.
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