Según algunos de mis amigos, la bañera tradicional es ya, un elemento del pasado.
Me dicen, que la comodidad, rapidez y ahorro derivados de la instalación de un plato de ducha son algunos de los valores a tener en cuenta a la hora de realizar reformas en el cuarto de baño.
Es cierto que se gana algo de espacio y que es más cómodo el acceso a un plato de ducha que a una bañera, pero tendría que renunciar a esos baños relajantes que tanto me gustan después de un duro día de trabajo cuando enciendo un par de velas, y permanezco pensativo hasta que acaba el CD.
Por otro lado, me atrae la idea de realizar las obras. Por estética, por funcionalidad, y hasta por seguridad.
El caso, es que estoy hecho un lío ¿Qué hago?