¿Nos hemos vuelto locos? Tranquilidad. Obviamente, no se trata de jabones y geles para la ducha de verdad. El mundo de la ducha inspira a artistas de todo tipo, también del mundo de la restauración. Es el caso del prestigioso chef Pedro Subijana, galardonado con tres estrellas Michelín, que decidió innovar en su restaurante Akelarre de San Sebastián con una carta a base de «amenities» de hotel: esa cestita que podemos encontrar en la ducha de los hoteles con productos de hgiene personal.
Así, la esponja era en realidad delicioso pan; el jabón líquido de color rojizo, no era otra cosa que agua de tomate aromatizada con albahaca; la crema hidratante estaba elaborada a base de queso de oveja; y el colutorio (elixir dental), estaba hecho con cava y zumo de granada.
Lo más sorprendente, las sales de baño: cristalitos rojos que venían en un sobre transparente y que explotaban en la boca en una cascada de sabor marino, caparazones y cabezas de gamba tostados, picados y reducidos a cristalitos. ¡Los comensales nunca probaron una ducha tan suculenta!