Para millones de turistas la Toscana significa un paraíso de paisajes donde se alzan caseríos sobre colinas redondeadas, viñas de Chianti, cipreses, castaños y encinas. Pero lo que la mayoría no conoce son sus termas naturales, algo que se está convirtiendo en un secreto a voces.
En la provincia de Siena, al sur de la Toscana, se encuentran las termas de Petriolo (unas de las más conocidas), conformadas por un conjunto de pequeñas pozas con una profundidad aproximada a la de una bañera. También se pueden visitar los baños de San Filippo, probar la temperatura de las aguas de Vignoni, y en general la mayor parte del valle del Orcia. Es muy recomendable disfrutar de éste momento al atardecer y al alba, por el efecto de la luz sobre el típico paisaje Toscano y el azul celeste de estas piscinas naturales. Para el que se aventure a una escapada de fin de semana, es indispensable llevarse una linterna para evitar caídas en los aledaños de ésta maravilla natural.
