Se ha dicho muchas veces que somos lo que comemos, pero cada día es un mensaje que parece cobrar más sentido, sobre todo cuando la alimentación de otros depende de nosotros, los niños. Hay una serie de consejos básicos y medidas bastante simples, pero que se nos olvidan con frecuencia, para comer más sano.

 

Comida sana

El primero, evitar alimentos precocinados, ya sabemos todos que son muy prácticos, pero poco saludables por su alto concentrado de sodio, colorantes y azúcares añadidos, entre ellos evitar las bebidas gaseosas, sobre todo su abuso. Hay que comer más verduras y hortalizas, nos cansamos de oírlo, pero es verdad, comemos demasiada carne, productos poco saludables y escasa fruta y verdura. Es mejor evitar el exceso de aceites, la comida frita y alternarla por métodos de cocinar más saludables, como la cocción, usar el horno o en papillote.

Intenta usar harina y arroz integral, así añadirás más fibra, vitamina B, zinc y magnesio a tu dieta. Es probable que no estés acostumbrado para ello puedes hacer mezclad de producto integral con el que tienes en casa. Estos consejos son básicos y mil veces oídos, pero es hora de que les hagas caso, porque prevenir es curar y esta más cerca de nuestra mano de lo que pensamos. Además, comer sano no tiene por qué ser aburrido, te iremos revelando curiosas recetas para hacer cocina sana y divertida.