Estamos ya en otoño, entrando en días cada vez más fríos, y hay que prepararse para el invierno. Por eso hay que ir pensando en probar nuestra caldera, no vaya a ser que cuando realmente necesitamos encenderla no funcione.
Algo indispensable para mantener un buen confort en una vivienda es la calefacción y el agua caliente que en muchas viviendas se consigue a través de una caldera mixta, que nos proporciona agua caliente sanitaria y calefacción a través de un sistema de radiadores, en la mayoría de los casos.
El etiquetado energético que entró en vigor el 26 de septiembre de 2015 es obligatorio para productos y sistemas de CALEFACCIÓN y AGUA CALIENTE SANITARIA con potencia nominal menor o igual a 70kW. Para que nos entendamos, la caldera que tenemos en nuestra vivienda para calefacción y agua caliente, denominada caldera mixta.
Para este tipo de calderas, las etiquetas deben llevar las dos clasificaciones energéticas, para calefacción y para agua caliente. Además de la clase de eficiencia, siendo A++ la más eficiente, las etiquetas incluyen otros datos que pueden ser de nuestro interés como usuarios para elegir uno u otro modelo, como el nivel de ruido o la potencia térmica nominal.
A partir de esta entrada en vigor, todas las calderas que se fabriquen y se expongan en las tiendas deben de llevar esta etiqueta energética. Si hay calderas que se fabricaron con anterioridad, éstas no es obligatorio su etiquetado.
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