A la hora de reformar una cocina, muchas son las dudas que pueden surgir, y una de ellas es si poner azulejo en las paredes o si se podrían pintar en nuestro color favorito con pintura lisa.
Si nos encontramos con una cocina que ya tiene pintura en las paredes, podemos optar por volver a pintarlas, saneando las zonas que estén en mal estado, y aplicar de nuevo pintura plástica lavable para poder limpiar las manchas que sin querer se produzcan en las paredes.
Si por el contrario tenemos una cocina con paredes alicatadas con azulejo, también se puede dejar terminación en pintura de dos maneras distintas, pero con un resultado muy similar.
Una opción es eliminar el revestimiento cerámico de las paredes donde se quiera cambiar por pintura. Al quitar el azulejo, se puede sanear el tabique, aplicar un nuevo tendido y enlucido de yeso para terminar con la pintura en el color elegido.
De esta manera nos evitamos la posibilidad de que con el tiempo se desprenda de su base algún azulejo o que simplemente por los pequeños movimientos de la vivienda, se marquen grietas en la pintura, siguiendo el camino de las juntas de los azulejos que hay detrás y no se han eliminado.
Otra opción es, si el revestimiento cerámico está en buen estado, emplastecer encima de los azulejos para rellenar las juntas y poder pintar directamente sin picar las paredes. Si tenemos piezas sueltas, rotas o no están alineadas unas con otras, lo recomendable será picar el revestimiento.
El acabado puede quedar perfecto siempre y cuando los azulejos estén en buen estado, si no es así, la pintura marcará los desperfectos que tuviera el revestimiento. Además, como decía anteriormente, se pueden marcar grietas por movimiento de los azulejos que hemos dejado ocultos detrás de la pintura.
Sea cualquiera de las dos maneras, una cocina con terminación en pintura dará un toque distinto si estamos acostumbrados a ver azulejo en paredes. Se recomienda que la zona de cocinado y lavado, se revistan con materiales de fácil limpieza, sin porosidades, porque es donde más se va a manchar de grasa y salpicar con los alimentos. Estas zonas para que no se creen bacterias ni malos olores, han de ser lo más limpias posible, revistiendo por ejemplo con azulejo, chapa o del mismo material que la encimera de cocina.
Ante cualquier duda pueden ponerse en contacto con SecuriBath y uno de sus técnicos les podrá dar las mejores soluciones para la reforma de su cocina.