La ducha ha desplazado poco a poco a la tradicional y romántica bañera. Es más rápido darse un duchazo por la mañana para afrontar la jornada que llenar la bañera y correr el riesgo de que uno se relaje tanto que al final llegue tarde, aunque sonriente, al trabajo. Pero la ducha también puede ser placentera. Las propuestas que causan furor estos días son las grandes duchas bajo las cuales es imposible que se cuele el frío cuando se está tomando un generoso baño caliente. Ramón Soler las ha incluido en todas sus colecciones, por lo que hay una amplia variedad que se ajusta a diversos estilos y bolsillos. Además, ya se sabe, las grandes duchas aportan frescura y decoración a cualquier cuarto de baño. Las de esta firma están dotadas de un sistema inteligente de limitación de caudal (ecostop) y de temperatura (termostop) que permiten hacer un consumo óptimo sin rebajar el nivel de confort. La de la imagen, de mampara rectangular, promete un cálido baño de lluvia, aunque también se impone el modelo circular. Cuestan entre 200 y 1.200 euros. www.ramonsoler.net.