Su nivel general es bueno, aunque en una de cada cuatro piscinas no se indica al bañista el estado y la calidad del agua
Asimismo cabe señalar que se apreció un exceso de bañistas o poco espacio para el baño libre (debido, por regla general, a que se reservan calles de la piscina para entrenamientos o cursos) en el 17% de las piscinas visitadas, destacando las de Madrid (en el 58% había aglomeración de gente), Málaga (en el 38%) y Zaragoza (en tres de cada diez).
Por otra parte, la accesibilidad de las instalaciones es buena en general, aunque con matices: suspenden una de cada diez instalaciones (mucho más las de titularidad privada que las públicas), sobre todo debido a carencias como que casi dos de cada diez piscinas no disponen de grúa o un equipamiento similar (sillas elevadoras) que facilitan el acceso a los discapacitados a la piscina (en alguna instalación se argumentó que en ése caso sería ayudado por el socorrista). Además, en el 14% no se observaron aseos adaptados.