Ya hemos hablado de lo que podemos hacer para ahorrar agua en la cocina y en el baño, pero estos no son los únicos lugares de la casa en los que podemos utilizar el agua con sentido común. Hay muchos pequeños gestos que, juntos, nos permiten contribuir a la conservación de nuestros recursos hídricos.
- Si tienes jardín, es mejor que riegues las plantas al atardecer o en las horas de menos calor. El sol evapora el 30% del agua que utilizas para regar. Así, tus plantas también te lo agradecerán.
- Y si tienes macetas, puedes regarlas recogiendo en un recipiente el agua que se desperdicia cuando estás esperando a que la ducha se caliente, o el agua de lavar las frutas y verduras. ¡Aquí todo se utiliza!
- Para lavar el coche, lo más económico es utilizar un cubo de 50 litros de agua y una esponja, en lugar de una manguera, que consume entre 100 y 500 litros por lavado. Otra buena opción es acudir a un lavado profesional.
- Si eres de los afortunados que tienen piscina, cúbrela cuando no la estés utilizando: así reducirás la evaporación y, si la mantienes limpia, no será necesario que cambies el agua entre 20.000 y 40.000 litros– en mucho tiempo.