Ya habíamos hablado de los insólitos objetos que la gente arrojaba al wc. Hoy vamos a tratar un tema más serio, que nos concierne a todos, y es sobre las sustancias contaminantes que tiramos por el inodoro.
Por algún tipo de distorsión mental, mucha gente se piensa que los ríos, lagos y mares son basuras, a los que se puede tirar alegremente basura porque debido a un proceso mágico desaparecerá.
Los movimientos positivos se contagian, cuando te hacen un favor, de alguna manera te apetece hacer otro, cuando te sonríen de manera natural, tu respuesta es otra sonrisa, o al menos un arqueamiento de cejas feliz.
Hay una labor de concienciación que todos debemos de ejercer, desde la responsabilidad individual y el compromiso de mantener este planeta que, de momento, es el único que tenemos.