Por algún tipo de distorsión mental, mucha gente se piensa que los ríos, lagos y mares son basuras, a los que se puede tirar alegremente basura porque debido a un proceso mágico desaparecerá.
Las piscinas municipales han abierto sus puertas, con ella la diversión para los más pequeños.
Todos nos hemos encontrado más de alguna vez en esa situación incómoda de estar en el “trono” y sentirte avergonzado ante los ruidos intestinales.