De la ducha al WC

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Un ecológico sistema de purificación permite usar dos veces el agua del baño.

Siempre se puede ir más allá. Si reciclar el agua de la ducha y el lavabo ya es de por sí una práctica beneficiosa para el medio ambiente, aún los es más purificarla de la forma más sostenible y ecológica posible. Esto es precisamente lo que ofrece el sistema de reciclaje Grow2, que utiliza plantas semiacuáticas para filtrar la mayoría de los recursos hídricos utilizados en el baño. El agua resultante puede usarse de nuevo para llenar el depósito del inodoro o regar el jardín. «De esta forma se puede emplear dos veces más de la mitad del agua que se consume en un hogar convencional», explica un voluntario de El Faro de la Expo, donde se expone el sistema.

No en vano, algunos ecologistas ya han apuntado en más de una ocasión que más de la mitad del agua que se utiliza en casa o en el trabajo no tiene por qué ser necesariamente potable, ya que no se usa para beber. Así, y ante la dificultad de crear dos vías de suministro diferentes, la única opción para alargar la vida de esa agua es reciclarla para otros usos, como ofrece el sistema ideado por el inglés Chris Shirley-Smith y comercializado por su empresa Water Works UK.

El funcionamiento del Grow2 es sencillo y no requiere de alta tecnología: la denominada agua gris, de lavabos y duchas, se bombea hacia un sistema de purificación vegetal que se construye en la azotea de un bloque de viviendas u oficinas. Se trata de una estructura inclinada de canales horizontales interconectados en los que se siembra una hilera de plantas, cuyas raíces son capaces de eliminar los elementos contaminantes (fundamentalmente jabón). Eso sí, el agua purificada resultante no es apta para el consumo humano e incluso se tiñe de un color verdoso. «Sin embargo, es perfecta para llenar el inodoro o regar el jardín de casa», apunta el voluntario.

Desde Water Works UK indican que es «importante» realizar una selección «adecuada» de las plantas semiacuáticas que se deben emplear. Así, explican que una de las más eficaces es la Mentha aquatica, cuyas raíces tienen cualidades desinfectantes. No obstante hay otras especies aptas para la tarea, como la Iris pseudacorus, la Caltha leptosepala o el junco común.

Como reconocen desde la propia compañía, este ecológico sistema, que además no requiere de un mantenimiento especial, viene a demostrar que reciclar y ahorrar agua es posible sin aplicar sofisticada o costosa tecnología.