Una empresa vende botellas con 9.750 gotas de agua de lluvia de Tasmania
El agua se ha convertido en un bien de lujo. Alemania y Estados Unidos son algunos de los países donde el agua para elegidos es una moda. España se acaba de sumar a esta tendencia, no sólo por la incorporación de una ‘carta de aguas’ que ofrecen en muchos restaurantes, sino por la posibilidad de adquirir botellas exclusivas en tiendas gourmet, con precios que ascienden hasta los 20 euros por litro.
Existen muchas marcas selectas por todo el mundo. Entre ellas se encuentra ‘Fiji Water’, procedente de estas islas del Pacífico. Es conocida por ser la favorita de las estrellas de Hollywood -Tom Cruise, Jennifer Aniston o Cameron Diaz- gracias a su alto contenido en silicio, un mineral con efectos beneficiosos para el pelo y la piel.
‘Elsenham’, embotellada en un recipiente que parece un perfume, es un agua de manantial inglés rica en minerales y baja en sodio, que se puede adquirir por 12 euros. Su mayor atractivo es el elegante diseño, fabricado por la misma industria que trabaja para Chanel.
El mismo estilo sigue la marca ‘Antipodes’ de Nueva Zelanda, cuyo propietario apostó por tener en su país un agua elegante como las que servían en los restaurantes europeos. En la misma línea está la canadiense ‘1 litre’, fabricada principalmente para balnearios, hoteles de lujo y complejos turísticos.
En la mayoría de los casos estas marcas son sólo diseño, aunque algunas ofrecen importantes beneficios para la salud y otras incluso son una alternativa a las bebidas energéticas, como es el agua mineral OGO, que tiene 35 veces más de oxígeno de lo habitual.
No obstante, la principal apuesta de otras marcas es su característico sabor o cuerpo para armonizar con platos y bebidas.
Entre estas marcas se encuentran ‘Cloud Juice’, cuya botella encierra 9.750 gotas de agua pura de lluvia de Tasmania en Australia, aterciopelada en boca y de sabor algo almendrado y que se puede adquirir por 10 euros la botella.
También es el caso de la escocesa ‘Speyside Glenlivet’, que por su ligereza y suavidad es la idónea para mezclar con un whisky de malta.
Para acompañar ensaladas y pescados, la favorita de los sumilleres es ‘Lauquen’, un agua procedente de la Patagonia argentina, que además también tiene un diseño muy atractivo para las elegantes mesas de los restaurantes de lujo de todo el mundo.
Los platos con carne también se pueden «maridar» con aguas potentes como ‘Iskilde’ procedente de un manantial de las montañas danesas.
Un agua de suave textura que acompaña muy bien las copas de vino, es ‘Karoo’, procedente de Sudáfrica.
Pero sin duda entre las aguas de lujo destaca ‘Chateldon’, la favorita del Rey Sol, la más antigua y famosa del mundo, embotellada desde 1650. Su botella lleva el símbolo del monarca, quien era tan aficionado a esta agua que creó un cuerpo especial, llamado oficiales de la copa de caballo, para que la trajeran agua desde Auvergne hasta el Palacio de Versalles.
Cada año sólo se producen 700.000 botellas y es conocida como «la Rolls Royce de las aguas», de la que sobre todo Catherine Deneuve es una gran fan.