Según WWF/Adena, España es el país europeo con más embalses por habitante; sin embargo, es uno de los lugares en los que peor se explotan los recursos hídricos. Sólo en las ciudades se consume el 20% del total de agua consumida, y el consumo medio por habitante en España es de 171 litros al día. Por eso es tan importante que, independientemente de las medidas gubernamentales que se tomen para una mejor gestión de estos recursos, cada uno aporte su pequeño grano de arena. La colocación de sencillos dispositivos en los grifos e instalaciones sanitarias de nuestra casa puede permitirnos ahorrar miles de litros de agua al mes.
- En grifo de la cocina, puedes instalar un perlizador o un perlizador giratorio. De facilísima colocación, su dispositivo interno (venturi) triplica la velocidad de salida, aportando más presión para el lavado sin consumir más agua.
- En la ducha, lo mejor es colocar una grifería monomando. Pero si no deseas cambiarla, puedes instalar un reductor limitador, pequeña rosca que disminuye en un 30% el caudal de agua sin reducir la presión.
- También en la ducha, un interruptor de ducha permite cortar el caudal de agua mientras te enjabonas, sin perder la selección de temperatura.
- Las duchas de alta eficiencia permiten aumentar la velocidad del chorro de salida, sin aumentar el flujo de entrada. Esto genera una sobrepresión que efectúa un agradable masaje, y además permite ahorrar hasta 120 al año en consumo de agua.
- También existen perlizadores para el grifo del lavabo y el bidé que mezclan el agua con aire al salir, por lo que no se ve afectada la presión con que sale el agua.
- Asimismo, las griferías con detector de presencia por infrarrojos facilitan un ahorro importante, consumiendo agua sólo cuando realmente se necesita.
