La conciencia ecológica se está extendiendo como la pólvora. Lo vemos en los diseños de coches híbridos, de casas inteligentes y de todos tipo de artilugios para hacer un uso más responsable de los recursos planetarios.
Y especialmente en diseño del baño, lugar en el que se dispara el consumo de agua. Por eso, los diseñadores se estrujan el cerebro para crear productos que nos ayuden a ahorrar agua y energía, como este grifo de ducha de Julia Treutiger. Su nombre es «Happy Tap», y actúa como chivato de la cantidad de agua que empleamos en la ducha -por lo general más de la necesaria-.
Happy Tap tiene un grifo que se articula en tres rectángulos que hay que girar para abrir el grifo. Los segmentos del grifo van volviendo a su posición original lentamente, hasta completar lo que se supone es el tiempo necesario para darse una ducha. Cuando el rectángulo se vuelva a formar, el agua se cortará. Cambia tu bañera por un plato de ducha y pon este grifo en tu baño, y no habrá quien te gane a ecológico.