Hay gente super ordenada, que se muda o hace un cambio en su casa y todo queda organizado a los 5 minutos. Esta gente suele, además, ser manitas y contar con una caja de herramientas de la que hace uso. Luego, hay otro tipo de gente, con pánico al taladro y tiene un martillo como parte del atrezzo de una caja que anda por algún cajón. Para estas personas (que no son pocas) colgar un cuadro, montar una estantería, o poner un espejo, es algo cercano a un drama. Por lo que recurren a la ley esencial de la procrastinación: dejarlo para más adelante. Esa tarea se convierte en algo que postponer ad infinitum.

Por eso todos los objetos que son “taladro-free” son una solución perfecta para este tipo de personas.  Koh-i-Noor es una fábrica de accesorios de baño, espejos y complementos para la decoración del baño, activa desde hace 80 años. Con sede en Italia, entre sus productos destacan los espejos de aumento, accesorios de pared, complementos de sobremesa y los espejos retroiluminados. Productos que se adhieren a la pared con un adhesivo especial para el baño, al que al que no le afecta la humedad, ni los cambios de temperatura.