La iluminación indirecta consiste en dar luz proyectándola sobre cualquier elemento, de modo que se vea reflejada en él. No se verá el foco de iluminación. El espacio elegido para proyectar la luz se iluminará por el haz de luz que se refleja en su superficie. Esta luz se va dispersando dando un efecto gradual que da un aspecto muy decorativo.
El elemento sobre el que provocar la iluminación indirecta puede ser una pared, un techo, el suelo, escaleras… ¡incluso en un mismo espejo!
La iluminación indirecta está cobrando cada vez más protagonismo tanto en proyectos comerciales como en proyectos residenciales.
Si ya hemos decido optar por la iluminación indirecta en nuestro proyecto de obra nueva o de reforma hay que planificarlo al inicio, ya que será necesario tener en cuenta la colocación de los puntos de luz y de los elementos decorativos como molduras, falsos techos, y otros elementos arquitectónicos y decorativos.
A la hora de iluminar un baño, tradicionalmente se viene optando por una iluminación más directa por la necesidad de tener una mayor cantidad de luz en esta estancia, sobre todo teniendo en cuenta que la gran mayoría de baños no disponen de ventana o cualquier otra fuente de iluminación natural. Sin embargo, en los últimos años la iluminación indirecta está cobrando cada vez más protagonismo también en los baños.
¿Por qué la iluminación indirecta en baños? Porque al igual que el resto de las estancias de la casa, buscamos que el baño también sea un espacio de confort, intimidad, de diseño, y sobre todo, de desconexión y relajación del estrés de la vida cotidiana.
Con la iluminación indirecta en un baño podemos convertir este espacio en un ambiente cálido y agradable, sin necesariamente restarle luz, todo dependerá de la cantidad de zonas con luz indirecta que combinemos. Además, al crear cadenas de iluminación indirecta sin cortes no se generarán sombras y generaremos una sensación de espacio extra. En un baño, al igual que en cualquier otro espacio húmedo de la casa habrá que prestar especial atención a focos estancos protegidos contra la humedad. Lo ideal es optar por la tecnología LED porque ofrece gran paso de corriente a bajas tensiones.
Otra ventaja de la iluminación indirecta en los baños es que aporta una luz ambiente para los momentos que no hace falta tener dada una luz general del baño encendida.
Como comentábamos al inicio, la iluminación indirecta también puede conseguirse con espejos, y qué mejor sitio que el baño para ello. Seguro que has oído hablar de los espejos retro-iluminados para la pared.
La mayoría de los espejos retro-iluminados dan una iluminación indirecta de luz fría, además de que reparte la luz de forma uniforme sin concentrar la luz en un único punto. Éstos son unos de los motivos por los que nuestros clientes lo eligen. Con la luz fría los colores de la piel son más realistas. Y con el atractivo del propio espejo compensaremos la luz fría con la agradable iluminación indirecta del espejo. Los espejos retro-iluminados, al no llevar aplique extra, permiten paredes “más limpias de elementos”, una solución perfecta para estilos modernistas, minimalistas y vanguardistas.
En SecuriBath reformamos tu baño y tu hogar teniendo en cuenta tus gustos y preferencias, además te asesoraremos en tu proyecto si decides apostar con la iluminación indirecta en alguna estancia de tu hogar. Visítanos en nuestra tienda de calle Hermosilla 54, o en nuestra página web, y pide presupuesto sin compromiso.
