Con mucho esfuerzo, mis padres consiguieron por fin comprarse la soñada casita en la playa. Eso fue hace 15 años, ahora ambos rondan los setenta años y aunque están muy bien de salud, ya van notando que les cuesta más trabajo subir al solarium o levantar la pierna para entrar en la bañera.
En su casa, en Madrid, ya cambiaron la bañera del baño grande por un plato de ducha con su mampara, muchísimo más cómodo y seguro. Instalaron asideros para agarrarse al entrar o salir de la ducha y un asiento para ducharse sentados. También decidieron encastrar el plato de ducha al nivel del suelo, así no tienen que salvar ningún escalón para entrar en la ducha y evitan tropiezos.
Mis hermanos y yo ya estamos insistiéndoles para que cambien su bañera por un plato de ducha antideslizante en la casita de la playa, porque cada vez pasan más temporadas allí, que se vive mejor. Es importante que conviertan el cuarto de baño en un lugar seguro, como hicieron en su casa de siempre. Yo que trabajo en SecuriBath estoy al tanto de la cantidad de accidentes que se producen en el cuarto de baño entre las personas mayores, y soy de la opinión de que evitar el peligro es tan sencillo como cambiar la bañera por un plato de ducha. Con SecuriBath es cuestión de unas horas y no se arman líos de obras, y además SecuriBath opera en toda España. ¡No descuides la seguridad del baño en tu segunda residencia!