Tenían que ser los suecos de nuevo, siempre se adelantan en diseño, en productos ecológicos, parecen ir siempre un paso delante en la evolución de la humanidad, guapos, concienciados, solidarios y ecológicos.
Tenemos que vivir con cierto grado de incoherencia, ser completamente coherente es casi un mito, cierto es que el objetivo es acercarse más a ese punto de equilibrio entre, no puedo vivir en una cueva versus, inconscien
Nos pasa a todos, es algo natural. Te metes en la ducha, estás tan a gusto, tan relajado, quizás te lances a cantar os simplemente dejas que el agua caiga mientras te pierdes en divagaciones de ducha.
Hoy en día, asediados por las noticias de la crisis, y la gran mayoría viviendo en nuestras carnes los ajustes que debemos de aplicar en nuestros gastos y la subida de todos los precios, solo nos queda ser cautos con e
La psicología humana, es a veces cómica y el sentimiento de culpabilidad es un arma poderosa. Si no que se lo digan a esos productos «light» que atraen a su público alardeando de las pocas calorías que tienen.
Es cierto que estamos un poco saturados de malas noticias, pero la verdad es que pocas noticias hay negativas en las que nuestra gestión diaria tenga un impacto positivo, y ese es el caso del agua.
Ahorrar agua no es solo una cuestión de ciudadano comprometido con el medioambiente, es una clara manera de ahorrar.
En épocas de crisis de buscan soluciones para fomentar el ahorro y se ajusta el consumo, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.
Que los españoles somos un poco derrochadores ya lo sabíamos, según la Asociación General de Consumidores (ASGECO) tenemos unos hábitos “despilfarradores” en cuanto al consumo de agua.
En una vivienda sin jardín, el cuarto de baño es el principal escenario del consumo de agua. Aquí se produce el gasto de alrededor de las dos terceras partes del agua que se consume en un hogar.