En este blog vamos a contaros cómo instalar una puerta corredera. Para ello vamos a enseñaros un caso real de uno de nuestros clientes de Madrid, que decidió cambiar su puerta abatible convencional de la cocina, por una puerta corredera.

Las puertas correderas son cada vez más demandadas ya que con ellas no se ocupa el espacio que ocuparía una puerta abatible al abrirse hacia el interior de la habitación.

En este caso, vamos a enseñaros como instalar una puerta corredera encastrable, es decir, que al abrirse se introduce en el hueco de la pared, que en este caso se hará con un casoneto. Al instalar una puerta corredera encastrable dentro de la propia pared no se ocupa espacio a un lado u otro de la puerta, lo que permite seguir albergando objetos en esas paredes.

No hay que olvidar que para instalar una puerta corredera encastrable es necesario realizar obra, al menos en el hueco que ocupará la puerta corredera y el hueco donde se introduce. Con este ejemplo real vamos a explicaros el paso a paso:

1. Es importante tener en cuenta si la pared que debemos eliminar para la colocación del casoneto alberga alguna instalación de agua, luz, calefacción… Si es así habrá que reconducir dichas instalaciones. En nuestro caso, nos encontrábamos con una llave de luz y un enchufe.

   

2. Se ha de conocer el ancho que tiene el tabique, para que la nueva puerta ocupe el mismo espacio, así aseguraremos la continuidad de las paredes a ambos lados de la puerta, y no será necesario que se vean afectados más elementos.

   

3. Antes de realizar cualquier derribo, hay que asegurarse que la pared no forme parte de un elemento estructural, y sea posible su eliminación. Una vez eliminado el hueco, se colocará en el mismo hueco el casoneto de la puerta corredera. Normalmente los casonetos son metálicos, y pueden estar preparados para recibir sobre ellos un guarnecido y enlucido de yeso, o pladur, o azulejo… según cada caso particular se optará por uno y otro. En nuestro caso teníamos azulejo en el lado de la cocina y yeso y pintura en el lado del pasillo.

   

   

4. Una vez colocado el casoneto metálico, es momento de dar solución a los acabados, ya sea de yeso, pintura, azulejo… así como la reconducción de instalaciones. En nuestro caso movimos la llave de luz y el enchufe al lado izquierdo de la puerta.

   

5. Para instalar una puerta corredera podemos optar por comprar una hoja nueva, o bien, si es posible, adaptar la que ya teníamos como abatible. Nuestro cliente prefirió que adaptásemos la hoja de la puerta abatible que ya tenía. Para ello nuestro carpintero restauró la puerta, quitando el pomo y el resbalón de la antigua cerradura y colocando un tirador adaptado para puerta corredera. Eso si, las molduras y el cerco han de ser nuevos, especiales para la puerta corredera. Es importante advertir que los tonos de las nuevas molduras o cercos pueden variar con respecto al color de la hoja de la puerta antigua, todo dependerá del tipo de puerta o color y acabado que queramos conseguir. En nuestro caso quedó tan igualado que no es fácil advertir que la puerta ha sido reutilizada.

   

Para no equivocarte a la hora de instalar una puerta corredera lo mejor es ponerse en manos de profesionales que te expliquen y supervisen los trabajos necesarios y la implicación de la obra para sustituir tu puerta corredera.

En SecuriBath ofrecemos este servicio, si estar interesado instalar una puerta corredera en tu vivienda no dudes en contactar con nosotros, estamos encantados de ayudarte.