Hace unos días os contábamos cómo se puede reformar una cocina sin quitar los azulejos, gracias a los esmaltes para azulejos. En este blog queremos enseñaros un ejemplo de cómo queda esta solución tan económica, rápida y fácil de aplicar. Y lo mejor de todo, es que ésta es una opción DIY, sigue leyéndonos y anímate a renovar tú mismo el aspecto de tus azulejos.

Antes, vamos a recordar en qué consiste y cómo se aplica esta técnica con esmaltes para azulejos.

Los esmaltes son pinturas que tienen más adherencia y dureza que las pinturas convencionales, por eso son las idóneas para pintar sobre superficies como azulejos. Además los esmaltes para azulejos soportan la humedad, y son perfectamente lavables (con agua y jabón y un paño suave o esponja, nunca con abrasivos).

Los azulejos sobre los que se puede aplicar el esmalte pueden ser de gres, loza, cerámica… También son válidas para pintar muebles, encimeras… y cada vez hay más gama de colores disponibles para elegir.

Como los esmaltes para azulejos son pinturas bastante elásticas, ofrecen un acabado uniforme sin dejar marcas de rodillo o brocha. No obstante, si es posible lo ideal es aplicarlos con pistola, que controla la cantidad de esmalte que se aplica en cada capa.

Los esmaltes para azulejos pueden darnos un acabado mate, satinado o brillo. ¡Ojo! Un acabado brillo dejará al descubierto las posibles imperfecciones de la pared que el resto de acabados.

PASOS A SEGUIR PARA APLICAR UN ESMALTE PARA AZULEJOS:

-El primer paso es cubrir con plásticos y/o papel el suelo y muebles o elementos que no se vayan a retirar. Así evitaremos salpicaduras en ellos.

-Antes de comenzar, nos aseguraremos de que la superficie esté desengrasada y limpia. Esto puede hacer con agua y jabón. Tanto los azulejos como las juntas de lechada deben quedar bien limpias y secas.

-El lugar debe de estar bien ventilado, y usar mascarillas de protección.

-Según el fabricante del esmalte para azulejos y el tipo de azulejo sobre el que se vaya a pintar, es posible que se requiera una mano de imprimación o fijación previa. Incluso, para una protección extra al final, se puede rematar con un protector que mejore la resistencia de la pintura.

-Diluir el esmalte en agua o disolvente (según el tipo de pintura e indicaciones del fabricante) 

-Aplicar el esmalte, ya sea con pincel o brocha, rodillo o pistola.

-Dejar secar el tiempo indicado por el fabricante entre mano y mano de pintura. Normalmente estas pinturas cogen la máxima resistencia pasadas las 48h.

Como has podido ver, es una solución muy sencilla que puedes realizar tu mismo. Pero si lo prefieres, puedes pedírnoslo y SecuriBath se encargará de todo. Visítanos en nuestra tienda en Madrid, en calle Hermosilla 54, o en nuestra web y solicita presupuesto sin compromiso.