El ahorro energético y de agua se ha convertido en uno de los principales objetivos si queremos preservar los recursos naturales por más tiempo. Por ello debemos transmitir estos valores a los niños desde las edades más tempranas.
Creemos que una ducha es mejor que un baño incluso para los niños. Es mucho más higiénico, los niños acaban más limpios, ahorramos tiempo y por supuesto, agua.
Los niños deben ser conscientes de que es importante mantener el grifo del agua cerrado sobre todo mientras se lavan los dientes o la cara.
Enjabonarse con el grifo cerrado puede hacernos ahorrar miles de litros de agua al año,
Si tienes una cisterna con doble sistema de descarga de agua, enseña a los niños a utilizar el pulsador más pequeños o el más grande según el momento.
Explica a tus hijos que el inodoro no es un cubo de basura y que debemos tirar sólo el papel higiénico.
Desde SecuriBath queremos un planeta sostenible, para que las futuras generaciones puedan disfrutar de los mismos recursos que hemos podido aprovechar nosotros.