Hoy os traemos un cambio de bañera por plato de ducha donde hemos aprovechado el hueco debajo de una encimera para hacer una hornacina de obra.
Este baño estaba hecho con mucho mimo y mucho gusto por nuestro cliente. Nuestra misión era cambiar la bañera de hidromasaje existente por un plato de ducha antideslizante. Y hacerlo de forma que siguiésemos manteniendo la esencia y diseño del cuarto de baño.
Y además, ¡sacar una hornacina de obra en el hueco que había debajo de la encimera de los lavabos!
Los azulejos, procedían de una fabricación artesanal desde Italia, con más de 20 años de antigüedad. No era posible encontrar esos mismos azulejos. Pero por suerte nuestro cliente guardaba algunos de ellos (sobre todo blancos). Y nuestros instaladores tuvieron la fortuna y la habilidad para salvar algunos de ellos al retirar la bañera.
Siempre somos prudentes a la hora de planificar obras, y por ello nunca contamos con resolver una obra “rescatando” azulejo que está instalado. Ya que esto no depende únicamente de la habilidad de nuestros operarios, sino de cómo estén pegadas, la antigüedad, el estado del azulejo… Lo normal, de hecho, es que al realizar el picado se rompan.
Por eso siempre hay que tener un plan “B”.
En nuestro caso, como nuestro cliente disponía de suficientes azulejos blancos, haríamos tantas filas blancas en el zócalo de la nueva ducha como fuera necesario. Finalmente, en este caso solo una fila. Parece la continuación del plato de ducha, ¿os gusta?.
El plato de ducha elegido fue nuestro modelo StoneBath, con 10 años de garantía. Fabricado en resinas de poliéster y reforzado con fibra de vidrio, fibra de kevlar, y fibra de carbono. Un plato con acabado de textura de pizarra, ideal para pies descalzos, con gran poder de adherencia. Además, con el tratamiento Sanitized que lleva incorporado, este plato repele la aparición de hongos y bacterias en su superficie.
Para ejecutar la hornacina dentro de la encimera de obra situada en la izquierda, procedimos a hacer un corte con radial en la parte superior y laterales para definir el hueco que ocuparía. A partir de ahí, haríamos con rasillas el fondo y la base de la hornacina. Una vez seco ya se podía alicatar.
También subimos las tomas de agua / fría y caliente de la posición inicial de bañera hasta 100 cm de altura, para mayor comodidad en la ducha. El grifo termostático fue aprovechado. Y la mampara, una hoja fija de 110 cm de ancho, suficiente para evitar las salpicaduras de la ducha. También con tratamiento anti-cal incluido, para facilitar la limpieza.
Como veis, una obra con mucho detalle y precisión. Y aun así, gracias a los profesionales con lo que cuenta SecuriBath, fue posible que todo quedase realizado en 2 días de trabajo, incluida la mampara.
En SecuriBath nos preocupamos de cuidar el detalle y hacemos cada una de nuestras reformas en base a los gustos y las preferencias de nuestros clientes.
Si todavía estás dudando en cambiar tu bañera o reformar tu baño no te lo pienses más. Llama a SecuriBath y te daremos presupuesto sin compromiso.