Hoy os traemos un cambio de bañera por plato de ducha no muy habitual. Se trata de una bañera encastrada entre cuatro paredes.
Normalmente estas bañeras fueron instaladas durante el proceso de reforma de todo el baño, y para que queden encajadas entre cuatro paredes alguno de los elementos constructivos se ha ejecutado después de la instalación de la bañera. Como por ejemplo tabiques laterales en las bañeras, poyetes… etc.
Para cambiar una bañera que está entre cuatro paredes debemos tener en cuenta los elementos que interfieren para la instalación del nuevo plato de ducha.
A la hora de retirar una bañera entre cuatro paredes tenemos que tener el cuenta el material del que está hecho la bañera. Ya que esto condiciona la manera de poder retirarla. Si la bañera es de chapa o acrílica, podremos cortarla en varios trozos, in situ, por lo que su desmontaje será posible sin alterar ningunos de los elementos constructivos que la rodean.
En caso de ser una bañera de hierro, debemos prever la posibilidad de tener que demoler alguno de los elementos que la rodean, ya que no siempre es posible cortarla, y por su considerable peso no es fácil manipularla con medios manuales en un hueco tan reducido.
A continuación os enseñamos uno de nuestros últimos cambios de bañera entre cuatro paredes por un plato de ducha.
En este caso la bañera era de chapa por lo que el desmontaje y retirada era previsiblemente posible sin derribar ninguna pared ni el poyete del frente. Sin embargo, como se ve en la siguiente imagen, la bañera estaba bastante remetida.
Además, este pequeño proyecto se veía condicionado a unas circunstancias que nos obligaban a planificar la reforma de forma que:
-La duración de la obra tenía que ser la más corta posible para no tener el baño sin servicio por mucho tiempo. Ya que la vivienda no tenía más baños.
-Que el plato de ducha antideslizante ocupase la mayor superficie posible porque en ese espacio tenía que acceder una persona con silla de ruedas y otra persona de ayuda.
-La menor obra posible para reducir en costes el presupuesto final de obra.
Es decir, para esta obra no valía cualquier plato de ducha.
-Ni los acrílicos ni los cerámicos por ser platos que no se ajustan a la medida, y además su baja o nula adherencia.
-Ni los platos de cargas minerales, dado su elevado peso para esa dimensión. Un plato de ducha de cargas minerales de unas medidas de 180 x 80 cm puede pesar entre 40y 60 kg. Este peso sumado a la complejidad del hueco por estar formado entre cuatro paredes impide manipular el plato por medios humanos en un hueco tan reducido.
Sin embargo, los platos de SecuriBath son APTOS para esta instalación, ya que son extraplanos, de gran formato, y ajustables a la medida del hueco entre las cuatro paredes.
Los platos de ducha de SecuriBath están fabricados a base de fibra de vidrio, fibra de carbono y kevlar. La medida más grande de los platos de ducha de SecuriBath, 180 x 80 cm, pesa alrededor de 20 kg. Esto hace que sean mucho más manejables y facilitan su instalación en cualquier espacio de forma más cómoda y saludable para el instalador.
No solo aprovechamos todo el espacio entre las cuatro paredes que rodean la ducha, sino que ampliamos aún más el ancho del plato de ducha, para facilitar la instalación entre paredes de la futura mampara de ducha.
El poyete que tenía la bañera en el frente lo mantenemos durante el proceso de la obra. Lo que simplifica y acorta los tiempos de trabajo. Sin embargo, lo alicatamos con el mismo azulejo que el resto que hemos utilizado para todo el hueco de la ducha, hasta la misma cenefa del baño. Así podemos rematar la esquina del poyete con una cantonera de PVC redondeada en color blanco y evitamos cantos vivos dentro de la zona de ducha.
También aprovechamos para subir las tomas de los grifos a mayor altura, sin alterar la cenefa actual. Unos grifos altos aportan mayor comodidad para evitar agacharse y/o evitar golpes innecesarios.
Esperamos que os haya gustado. Si quieres ver más noticias y/o reformas de SecuriBath puedes verlas aquí. Síguenos para no perderte nuestras próximas reformas.