Aquática

Siento haberos abordado de sopetón, así, sin previo aviso. Ya ha pasado mes y medio desde que decidí escribiros cada martes, y después de todo este tiempo me siento con fuerza para contaros por qué estoy aquí.

Soy un Ser de Agua. De alguna forma, siempre lo he sabido, pero mi transformación no llegó hasta hace unos años, un día de tormenta en el mar. Es en ese punto donde comienza mi relato, y lo llamé «Génesis» porque, en cierto modo, fue como volver a nacer. ¿Nunca habéis experimentado algo tan fuerte que os cambia para siempre?

No quiero parecer «rarita»; sólo deseo compartir mi historia y, en la medida de lo posible, transmitiros el revolucionario cambio de punto de vista que he experimentado. Para que vosotros también podáis verlo, para que nademos juntos en este extraño y apasionante océano que es la vida.

Os invito a seguirme aquí, cada martes. Sólo pequeños chapuzones, inmersiones cortas. Pinceladas. ¿Quién sabe? Quizá alguno de vosotros acabe sintiendo también la llamada del mar…

He aquí mi historia:

Génesis (I)

Génesis (II)

En el fondo, todos somos iguales

Seres de agua y luz

No todas las sirenas viven en el mar

Como pez fuera del agua

Flashback

Licuándome

En tierra firme